atención básica y el cuidado físico de los pacientes, como aseo y alimentación; la toma de signos vitales y su registro; la administración de medicamentos bajo supervisión; el apoyo en procedimientos médicos; la asistencia emocional y psicológica a pacientes y familiares; y el mantenimiento de la higiene y organización del entorno.
Cuidado directo del paciente:
Higiene personal: Ayudan a los pacientes con su aseo, baño y cambio de ropa de cama.
Alimentación: Asisten a pacientes con dificultades para comer, proporcionando alimentos y líquidos.
Movilidad: Ayudan a los pacientes a levantarse, a ir al baño y a trasladarse a otras áreas del centro.
Asistencia médica y monitorización:
Signos vitales: Toman y registran variables como la temperatura, el pulso, la presión arterial y el peso del paciente.
Administración de medicamentos: Administran medicamentos según las indicaciones del personal médico y de enfermería.
Curaciones y vendajes: Realizan curaciones y colocan vendajes bajo supervisión.
Apoyo en procedimientos: Asisten a médicos y enfermeras en la preparación y realización de pruebas diagnósticas y terapéuticas.
Apoyo emocional y psicológico:
Acompañamiento: Brindan compañía y apoyo emocional a pacientes y sus familiares, especialmente durante momentos difíciles.
Comunicación: Escuchan y comunican cualquier preocupación o cambio en el estado del paciente a los profesionales de la salud.
Organización y administración:
Mantenimiento de suministros: Colaboran en la organización y el mantenimiento de suministros médicos y del material de trabajo.
Gestión administrativa: Pueden colaborar en la actualización de historias clínicas y otros registros.