Realizar evaluaciones médicas antes de que un empleado comience a trabajar para asegurarse de que esté físicamente apto para desempeñar las funciones del trabajo.
Monitorear los casos de empleados que padecen enfermedades relacionadas con su trabajo o han sufrido accidentes laborales.
Realizar un seguimiento de las observaciones detectadas durante las evaluaciones anuales de los colaboradores.