Conocimientos culinarios: Dominio de técnicas de corte, manipulación de alimentos y métodos de cocina.
Trabajo en equipo: Colaboración efectiva con el resto del personal de cocina.
Atención al detalle: Precisión en la preparación, presentación y cumplimiento de normas.
Gestión del tiempo: Habilidad para trabajar eficientemente bajo presión y cumplir con los tiempos de servicio.
Antes de la llegada de los comensales:
Preparar el área de servicio: Organizar y poner la mesa con cubiertos, servilletas y manteles.
Verificar suministros: Asegurarse de que haya suficiente cristalería, vajilla y condimentos, y reponerlos si es necesario.
Al recibir a los clientes:
Dar la bienvenida: Saludar a los clientes y acompañarlos a su mesa.
Presentar el menú: Ofrecer el menú, explicar los platos especiales, las bebidas y responder cualquier duda.
Durante el servicio:
Tomar pedidos: Anotar los pedidos de alimentos y bebidas de forma precisa.
Transmitir pedidos: Enviar los pedidos a la cocina y al bar para su preparación.
Servir alimentos y bebidas: Presentar y servir los platillos y bebidas en la mesa con técnicas profesionales.
Realizar preparaciones especiales: En algunos casos, preparar flambeados o cócteles directamente frente al cliente.
Al finalizar el servicio:
Retirar platos y utensilios: Limpiar la mesa de los platos, vasos y cubiertos usados.
Presentar la cuenta: Entregar la cuenta al cliente y procesar el pago.
Agradecer y despedir: Despedir cortésmente a los clientes, agradeciendo su visita.
Otras funciones:
Mantenimiento de la limpieza: Mantener el área de trabajo, las mesas y los utensilios limpios y en orden.
Manejo de reservas: Gestionar solicitudes de mesas y reservas.
Coordinación con el equipo: Comunicarse con el personal de cocina y otros meseros para asegurar un servicio fluido.
Verificar la satisfacción: Comprobar si los clientes están conformes con la comida y el servicio.
Conocer protocolos de seguridad: Seguir las normas de higiene y manipulación de alimentos para garantizar la seguridad.