Diseño e implementación: configurar sistemas y plataformas de seguridad según necesidades del cliente y directrices de CTO.
Monitoreo y respuesta: realizar monitoreo proactivo y responder a incidentes de seguridad.
Gestión de riesgos: aplicar mejores prácticas de ciberseguridad para mitigar vulnerabilidades.
Capacitación: entrenar a usuarios/clientes en políticas y herramientas de seguridad.