Un administrador de punto de venta (PDV) es responsable de supervisar y gestionar el funcionamiento diario de una tienda, asegurando que se alcancen los objetivos de ventas, se mantenga un excelente servicio al cliente y se cumplan las políticas de la empresa. Sus funciones abarcan desde la gestión de inventario y caja hasta la supervisión del personal y la implementación de estrategias de venta.
Funciones principales:
Gestión de inventario y stock:
Controlar el stock, realizar inventarios periódicos, garantizar la disponibilidad de productos y evitar pérdidas por obsolescencia o robos.