Planificación y desarrollo de clases:
Diseñar, organizar y ejecutar las lecciones según los objetivos del currículo.
Evaluación del aprendizaje:
Realizar evaluaciones formales e informales para evaluar el progreso de los estudiantes y ajustar la enseñanza.
Seguimiento del progreso:
Monitorear el desarrollo individual y grupal de los estudiantes, identificando áreas de mejora y necesidades de apoyo.
Gestión del aula:
Mantener un ambiente de aprendizaje seguro, ordenado y motivador.
Adaptación a la diversidad:
Reconocer las diferentes necesidades de aprendizaje de los estudiantes y adaptar la enseñanza en consecuencia.
Creación y adaptación de materiales didácticos:
Desarrollar o adaptar recursos educativos para enriquecer la experiencia de aprendizaje.
Comunicación con los padres:
Mantener una comunicación fluida con los padres para informar sobre el progreso de sus hijos y colaborar en su educación.
Participación en la comunidad educativa:
Colaborar con otros docentes, directivos y miembros de la comunidad para mejorar la calidad de la educación.
Fomento de valores:
Promover el desarrollo de valores como el respeto, la tolerancia, la responsabilidad y la solidaridad.
Orientación y apoyo:
Brindar apoyo a los estudiantes en sus procesos de aprendizaje y desarrollo personal.
Actualización profesional:
Mantenerse actualizado en las últimas tendencias y metodologías educativas.