Atención al cliente:
Recibir y asesorar al cliente durante la compra.
Brindar información sobre productos, precios y promociones.
Resolver dudas o inquietudes del cliente.
Gestión de ventas:
Registrar pedidos de clientes (en persona, por teléfono o digitalmente).
Realizar facturación o generar comprobantes de venta.
Sugerir productos complementarios o promociones para aumentar las
ventas.
Despacho de productos:
Preparar y empacar los productos vendidos.
Verificar que el pedido esté completo y en buen estado antes de entregarlo.
Entregar el producto directamente al cliente o coordinar el envío.
Control de inventario:
Verificar stock disponible antes de realizar ventas.
Reportar faltantes o productos dañados.
Apoyar en la recepción de mercancías nuevas.
Cuidado del área de trabajo:
Mantener limpio y organizado el espacio de atención y despacho.
Asegurar que los productos estén bien exhibidos.
Cumplimiento de normas:
Seguir protocolos de seguridad y salud laboral.
Cumplir con las políticas de la empresa en cuanto a servicio al cliente y manejo de productos.