Prospección de clientes:
Identificar y contactar potenciales clientes mediante llamadas, redes sociales, visitas, ferias o referidos.
Presentación de productos/servicios:
Explicar los beneficios, características y ventajas de lo que ofrece la empresa de forma clara, persuasiva y personalizada.
Cierre de ventas:
Negociar condiciones, aclarar dudas y gestionar el cierre de la venta de manera efectiva.
Seguimiento postventa:
Acompañar al cliente después de la compra, resolver inquietudes y fomentar la recompra o referidos.
Gestión de cartera de clientes:
Mantener actualizada la base de datos de contactos, registrar interacciones y planificar seguimientos.
Cumplimiento de metas:
Alcanzar los objetivos mensuales de ventas asignados por la empresa.
Reportes de gestión:
Informar al coordinador o supervisor sobre resultados, avances y oportunidades detectadas en el mercado.
Trabajo en equipo:
Participar en reuniones comerciales, capacitaciones y actividades estratégicas de promoción.