Verificar que las piezas estén libres de óxido, grasa o humedad antes de pintarlas.
Preparar el equipo de aplicación (pistolas electrostáticas, compresores, cabina de pintura).
Seleccionar el tipo y color del polvo a aplicar según las especificaciones del cliente o plano.
Ajustar los parámetros de voltaje, presión y caudal de pintura.
Aplicar uniformemente la pintura en polvo sobre las piezas, cuidando espesores y cobertura.
Trasladar las piezas pintadas al horno de curado.
Controlar la temperatura y el tiempo de horneado según las recomendaciones del proveedor de pintura.
Verificar que el recubrimiento quede correctamente adherido y libre de defectos.
Revisar visualmente las piezas (espesores, uniformidad, brillo, textura).
Detectar defectos comunes (cáscara de naranja, burbujas, escurridos, zonas sin cobertura).
Realizar retrabajos o ajustes en caso de ser necesario.
Mantener limpios los equipos y cabinas de pintura.
Almacenar los polvos y químicos en condiciones seguras.
Cumplir con normas de seguridad y uso de EPP (respirador, guantes, careta, ropa antiestática).
Reportar fallas técnicas en los equipos o riesgos en el área de trabajo.
Cumplir con los cronogramas de entrega y metas de producción diaria.
Participar en programas de mejora continua para optimizar tiempos y reducir desperdicios.
Manejo de personal