Atender a los clientes con amabilidad y rapidez.
Tomar pedidos y entregar en mostrador o para llevar.
Cobrar en caja y manejar el dinero con responsabilidad.
Mantener limpio y ordenado el área de trabajo y atención.
Apoyar en tareas básicas de cocina (calentar, empacar, servir).
Asegurarse de que siempre haya productos listos para vender.
Cumplir con normas de higiene y seguridad alimentaria.