- Limpieza de las superficies a soldar, eliminación de óxido, pintura o suciedad, y preparación para el empalme.
- Elección del tipo de soldadura (arco eléctrico, oxiacetilénica, etc.) y de los materiales de aporte adecuados para cada trabajo.
- Aplicación de calor y material de relleno para unir las piezas de metal, utilizando diferentes técnicas y equipos.
- Utilización de soplete o herramientas de corte para dar forma a las piezas o realizar separaciones necesarias.
- Verificación de la calidad de la unión soldada, identificando posibles defectos o imperfecciones.
- Asegurar el buen funcionamiento de las herramientas y equipos de soldadura.
- Colaboración con otros operarios o profesionales para llevar a cabo proyectos de soldadura complejos.
- Realización de reparaciones en piezas metálicas dañadas o desgastadas.