Limpieza general de áreas comunes:
Barrer, trapear y aspirar pisos.
Limpiar superficies, paredes, vidrios y ventanas.
Retirar polvo de escritorios, equipos y mobiliario.
Aseo de baños y zonas sanitarias:
Lavar, desinfectar e higienizar sanitarios, lavamanos, espejos y pisos.
Reponer insumos como papel higiénico, jabón y toallas de mano.
Recolección y disposición de residuos:
Recoger y clasificar basuras según el tipo de residuo.
Sacar los desechos a los puntos de recolección establecidos.
Aseo de zonas específicas según necesidad:
Limpieza de comedores, cafeterías o áreas de descanso.
Apoyo en el mantenimiento básico de áreas externas (andén, zonas verdes, parqueaderos, etc.).
Uso adecuado de productos y equipos de limpieza:
Preparar y aplicar correctamente los productos de aseo.
Cuidar y mantener en buen estado los implementos y herramientas de trabajo.
Cumplimiento de normas de seguridad y bioseguridad:
Utilizar los elementos de protección personal (EPP).
Seguir los protocolos de limpieza y seguridad establecidos por la empresa.
Apoyo a otras áreas cuando sea requerido y participación en jornadas especiales de limpieza o mantenimiento general.