1. Diagnóstico y Planificación del Tratamiento
Evaluar el historial médico y dental del paciente para obtener una visión completa de su salud general y oral.
Realizar exámenes clínicos exhaustivos de la cavidad bucal, incluyendo dientes, encías, lengua y tejidos blandos, para detectar cualquier signo de enfermedad, lesión o anomalía.
Utilizar herramientas de diagnóstico como radiografías (periapicales, panorámicas), tomografías o escáneres intraorales para confirmar diagnósticos y planificar tratamientos precisos.
Crear y presentar planes de tratamiento personalizados a los pacientes, explicando las opciones disponibles, los procedimientos, los costos y los resultados esperados de manera clara y comprensible.
2. Procedimientos y Tratamientos Odontológicos
Odontología restauradora: Realizar empastes (obturaciones) para tratar la caries, reconstruir dientes fracturados o desgastados, y colocar coronas, puentes o prótesis para restaurar la función y estética.
Periodoncia: Diagnosticar y tratar enfermedades de las encías como gingivitis y periodontitis mediante limpiezas profesionales profundas (raspados y alisados radiculares).
Endodoncia: Realizar urgencias y remisión para tratamientos de conducto para salvar dientes cuya pulpa (nervio) está infectada o inflamada, eliminando el tejido afectado y sellando el conducto.
Cirugía oral menor: Realizar extracciones dentales simples
Odontología estética: Realizar procedimientos de blanqueamiento dental, y otras técnicas para mejorar la apariencia de la sonrisa.
3. Prevención y Educación
Promover la salud bucal mediante la educación a los pacientes sobre técnicas de higiene oral adecuadas, como el cepillado, el uso de hilo dental y enjuagues.
Aplicar tratamientos preventivos como selladores de fosas y fisuras y aplicaciones de flúor para proteger los dientes de la caries.
Recomendar revisiones y limpiezas dentales periódicas para mantener la salud oral a largo plazo y detectar problemas a tiempo.
4. Gestión y Administración
Manejar los registros dentales de cada paciente de forma precisa y confidencial.
Esterilizar y desinfectar todo el instrumental y el equipo de la clínica para garantizar un entorno seguro y libre de infecciones.
Supervisar y coordinar el trabajo del personal auxiliar (asistentes dentales e higienistas).
Habilidades y Competencias
Además de las funciones técnicas, un buen odontólogo general debe tener:
Habilidades de comunicación: Para explicar tratamientos complejos y tranquilizar a pacientes ansiosos.
Empatía y paciencia: Para tratar a pacientes de todas las edades y con diferentes necesidades, especialmente niños o personas con miedo al dentista.
Destreza manual: Para realizar procedimientos delicados con precisión.
Capacidad de resolución de problemas: Para diagnosticar correctamente y tomar decisiones de tratamiento.
Gestión del tiempo y organización: Para manejar múltiples citas y tareas en la consulta.