Recepción y diagnóstico inicial
Revisar las bicicletas que ingresan al taller.
Escuchar al cliente y registrar los síntomas o fallas reportadas.
Hacer pruebas rápidas para identificar el estado del sistema eléctrico, batería, frenos, motor y partes mecánicas.
Mantenimiento preventivo y correctivo
Realizar cambios de piezas desgastadas (llantas, frenos, cadena, rodamientos, etc.).
Limpiar, lubricar y ajustar componentes.
Hacer mantenimientos periódicos de baterías y conexiones eléctricas.
Arreglar daños específicos según diagnóstico (mecánicos o eléctricos).
Reparación de sistemas eléctricos
Revisar y reemplazar controladores, sensores, pantallas o cableado dañado.
Diagnosticar fallas en el motor eléctrico.
Medir y probar cargadores y baterías.
Pruebas de funcionamiento
Probar la bicicleta antes y después de la reparación.
Verificar que los sistemas de seguridad (frenos, luces, claxon) estén funcionando.
Entregar reporte de la prueba.
Control de repuestos y herramientas
Informar cuando falten piezas o insumos.
Cuidar, organizar y dar buen uso a las herramientas.
Mantener el área de trabajo limpia y segura.
Atención al cliente (cuando sea necesario)
Explicar de forma clara qué se le hizo a la bicicleta.
Recomendar mantenimientos futuros o cambios de piezas.
Resolver dudas básicas de uso y cuidado de la bicicleta.
Registro de trabajos realizados
Anotar cada servicio prestado en la bitácora/sistema.
Reportar tiempos de entrega y materiales usados.