Asignar turnos, roles y funciones según la necesidad del servicio.
Garantizar el cumplimiento de normas de bioseguridad, protocolos institucionales y estándares de calidad.
Asegurar la atención oportuna y adecuada de los pacientes, especialmente en procedimientos urológicos.
Apoyar directamente procedimientos de mayor complejidad cuando se requiera.
Validar la correcta ejecución del plan de cuidados de enfermería.
Supervisar el uso adecuado de insumos, equipos médicos y medicamentos.