Captación de clientes nuevos mediante estrategias de prospección (llamadas, visitas, marketing digital, etc.).
Gestión de cartera de clientes existente, garantizando la fidelización y satisfacción mediante un trato personalizado y seguimiento constante.
Desarrollo de propuestas comerciales adaptadas a las necesidades de cada cliente.
Cierre de ventas en función de las metas establecidas por la empresa.
Análisis de mercado para identificar oportunidades de negocio y tendencias.
Colaboración con otros departamentos, como marketing y atención al cliente, para asegurar el cumplimiento de objetivos comerciales.
Elaboración de reportes de ventas y resultados.