Planificación de promociones: Crear y gestionar promociones dentro de los canales de distribución para aumentar las ventas a corto plazo.
Gestión de inventarios: Colaborar con los minoristas para asegurar que los productos estén disponibles y se mantengan bien surtidos.
Gestión del punto de venta: Desarrollar estrategias para mejorar la presencia de la marca y el producto en los estantes, exhibidores y en las tiendas.
Capacitación y soporte a los vendedores: Ofrecer entrenamiento y herramientas a los equipos de ventas para que comprendan mejor los productos y cómo venderlos eficazmente.
Análisis de datos: Usar datos de ventas y de comportamiento del consumidor para tomar decisiones informadas sobre qué productos promocionar, en qué momentos y a través de qué canales.
El trade marketing tiene un enfoque más B2B (Business to Business) que el marketing tradicional, ya que busca optimizar la relación entre los fabricantes y los minoristas, asegurando que los productos se vendan de la manera más eficaz posible en el punto de venta.