Brindar atención integral a pacientes en su hogar, incluyendo el control de signos vitales, apoyo en actividades básicas diarias, curaciones simples, seguimiento de indicaciones médicas, acompañamiento terapéutico y promoción de hábitos saludables. Favorecer la comodidad y bienestar del paciente, manteniendo una comunicación constante con la familia y el equipo de salud para garantizar una atención de calidad y centrada en la persona.