seguimiento constante de la maquinaria de tejeduría para asegurarse de que el tejido esté siendo producido sin fallos, defectos o irregularidades.
Control visual del tejido: Durante la producción, el operario debe observar cualquier defecto en la tela, como hilos rotos, puntos de enganche, o variaciones en la densidad del tejido.
Detección de fallos: Identificar y reportar cualquier problema relacionado con la calidad del tejido, como mallas desiguales, agujeros o hilos mal posicionados.
Medición y control de dimensiones: Verificar que las medidas del tejido sean las correctas (ancho, longitud, grosor, etc.)
Evaluación de la elasticidad y resistencia: En productos como ropa deportiva o prendas sin costura, el operario debe asegurarse de que la elasticidad y resistencia del material sean las apropiada