El auxiliar administrativo con bases en atención al cliente es responsable de apoyar de manera integral las labores administrativas de la organización, asegurando un flujo ágil de la información y un trato respetuoso, cordial y profesional hacia los clientes internos y externos. Dentro de sus tareas principales se encuentra la recepción, canalización y seguimiento de llamadas, correos electrónicos y demás solicitudes que lleguen a la empresa, brindando información clara y oportuna. Asimismo, debe registrar, organizar y archivar documentación tanto física como digital, garantizando el acceso rápido y ordenado de la información cuando sea requerida.
Otra de sus funciones esenciales consiste en orientar a clientes, proveedores y colaboradores en los diferentes trámites o procesos de la compañía, resolviendo inquietudes de primer nivel y derivando los casos que requieran mayor análisis a las áreas correspondientes. También colabora en la preparación de agendas, coordinación de citas y reuniones, así como en la elaboración de reportes administrativos básicos, que apoyen la toma de decisiones.
Este cargo demanda habilidades de comunicación efectiva, empatía y escucha activa, con el fin de generar confianza y fortalecer la relación con los clientes. Además, el auxiliar administrativo debe mantener actualizada la base de datos de contactos y clientes, gestionar encuestas de satisfacción cuando sea necesario y participar en actividades que promuevan la mejora continua del servicio. Su papel es clave para proyectar una imagen positiva de la empresa, contribuyendo tanto al cumplimiento de los objetivos administrativos como a la fidelización de los clientes mediante un trato humano, eficiente y profesional.