realizar tareas operativas y de apoyo en el área de contabilidad, como registrar transacciones, gestionar facturas, llevar el control de cuentas por cobrar y pagar, realizar conciliaciones bancarias y colaborar en la preparación de informes financieros bajo la supervisión de un contador.
Principales funciones
Registro y procesamiento de transacciones: Registrar ingresos, gastos, activos, pasivos y patrimonio neto en el libro diario y otros registros financieros.
Gestión de facturas y cuentas: Tramitar y controlar facturas, recibos, cobros y pagos.
Conciliaciones bancarias: Elaborar conciliaciones para verificar que los saldos de los registros contables coincidan con los estados de cuenta bancarios.
Control de inventario: Llevar el control de inventario de la empresa, asegurando que los registros sean precisos.
Apoyo en informes y cierres: Asistir al contador en la preparación de informes financieros, como el estado de situación financiera y el estado de resultados, así como en el cierre del ejercicio económico.
Nómina y provisiones: Contabilizar la nómina, preparar los asientos de liquidaciones y finiquitos, y llevar el control de los auxiliares de nómina.
Impuestos: Colaborar en el cálculo de impuestos (como IVA y retención en la fuente) y en la preparación de las declaraciones correspondientes.
Archivos y documentos: Organizar y mantener actualizados los archivos contables y financieros, asegurando que toda la documentación esté en orden.
Asistencia general: Apoyar al contador en diversas tareas administrativas y contables que surjan en el día a día.
Habilidades y conocimientos clave
Conocimientos de contabilidad, finanzas y legislación fiscal.
Capacidad de organización y atención al detalle.
Manejo de software contable y herramientas de ofimática (hojas de cálculo).
Integridad, ética profesional y responsabilidad.