Atención al cliente: Gestionar llamadas, consultas y recibir visitas.
Organización: Mantener un archivo ordenado, organizar agendas y gestionar documentos.
Comunicación: Gestionar correos electrónicos, correspondencia y faxes.
Apoyo administrativo: Redacción de documentos, planificación de eventos, y apoyo a la gestión de proyectos.
Recursos humanos (en pequeñas empresas): Puede encargarse de tareas de reclutamiento, pago de nóminas, etc.
Contabilidad (en pequeñas empresas): Realizar procesos básicos de contabilidad financiera.
Habilidades necesarias:
Planificación y organización: Es fundamental para gestionar tareas y mantener la eficiencia.
Comunicación: Tanto oral como escrita, para interactuar con clientes, colegas y superiores.
Dominio de herramientas informáticas: Para la gestión de documentos, correo electrónico y otros programas.
Adaptabilidad: Para ajustarse a las necesidades de la empresa y las tareas que se le asignen.
Trabajo en equipo: Para colaborar con otros miembros de la empresa.