Gestión de recursos: Controla el material de oficina, inventario y recursos financieros.
Coordinación de tareas: Organiza reuniones, gestiona la correspondencia, y distribuye información relevante.
Apoyo a diferentes departamentos: Asiste a diversos equipos en sus necesidades administrativas, facilitando la comunicación y el flujo de trabajo.
Optimización de procesos: Evalúa y mejora los procedimientos internos para aumentar la eficiencia.
Gestión de proveedores y clientes: Interactúa con proveedores y contratistas externos para garantizar la correcta ejecución de servicios.
Cumplimiento de políticas: Asegura que se sigan los protocolos y políticas de la empresa en todas las áreas administrativas.
Organización y planificación: Habilidad para manejar múltiples tareas y priorizar responsabilidades.
Comunicación efectiva: Capacidad para comunicarse tanto de forma escrita como verbal con diferentes niveles jerárquicos.
Dominio de herramientas informáticas: Conocimiento del paquete Microsoft Office y otros sistemas de gestión.
Atención al cliente: Habilidad para tratar con clientes internos y externos con profesionalismo.
Resolución de problemas: Capacidad para identificar y solucionar problemas administrativos de manera eficiente.