Conocer profundamente los productos y servicios ofrecidos por la empresa.
Comunicarse de manera clara y efectiva con los clientes, ya sea verbalmente, por teléfono o por escrito, con el objetivo de concretar la venta.
Escuchar activamente y empatizar con las necesidades y preocupaciones de los clientes.
Utilizar herramientas digitales, como Zoom, Microsoft Teams y CRM, para gestionar relaciones con los clientes.
Organizar y priorizar las tareas diarias para cumplir con los objetivos de ventas.
Aplicar técnicas de venta consultiva para comprender y resolver los problemas de los clientes.
Realizar seguimientos constantes con los clientes potenciales para concretar ventas.
Mantenerse actualizado con las últimas tendencias y técnicas de ventas y marketing.
Cultivar una actitud positiva y resiliente frente a los desafíos.
Desarrollar la confianza con los clientes mediante interacciones profesionales y consistentes.