Gestiona las tareas administrativas:
Se encarga de la gestión de la propiedad, incluyendo la recepción y atención de solicitudes, la coordinación de servicios de mantenimiento, la gestión de contratos y proveedores, y la elaboración de informes y actas.
Supervisa el mantenimiento:
Asegura el correcto funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones y equipos del conjunto, realizando seguimientos y controlando las bitácoras de mantenimiento.
Atiende las necesidades de los residentes:
Responde a consultas, quejas y solicitudes de los residentes, buscando soluciones y promoviendo una buena convivencia en el conjunto.
Aplica la normatividad:
Se asegura de que la administración del conjunto se realice conforme a la Ley 675 de 2001 y el reglamento de propiedad horizontal.
Gestiona conflictos:
Interviene en la resolución de conflictos entre residentes o entre residentes y la administración, buscando soluciones pacíficas y justas.
Representa al conjunto:
Puede actuar como representante legal del conjunto ante terceros, como entidades gubernamentales o proveedores de servicios.