Servimos a Jesucristo en la persona de los pobres. Un Servicio eficaz, corporal y espiritual, un servicio que no consiste sólo en la asistencia, sino que mira a la promoción del pobre, para ayudarlo a tomar conciencia de sus posibilidades y para darle herramientas necesarias a fin de que sea agente de su propia promoción.